La Noticia:
El video que subió
una joven de Texas en el que se veía cómo sus padres le propinaban una paliza
por haber comprado libros y música sin permiso reavivó el debate sobre los
límites del castigo que los padres pueden propinarle a sus hijos… En medio de
este proceso salió a la luz el manual “Cómo educar a tu hijo”, escrito por el
pastor evangélico Michael Pearl, que alienta el maltrato físico contra los
chicos… (acontecercristiano.net)
Comentario:
No sé si vieron ese video. Es perturbador, aún para los
que defendemos el uso de la vara en la corrección de los niños. Yo sé que
representa un choque en contra de la educación cristiana tradicional y un golpe
de publicidad para los sicólogos que rechazan la disciplina física por principio.
De hecho haría mejor en ignorar el tópico y comentar las últimas noticias sobre
Justine Bieber. Tendría más lecturas y, sospecho, menos comentarios de
desacuerdo.
(Editor: ¿Menos comentarios? Recuerda que los de SPAM no
cuentan)
(Autor: Si tengo visitas y no tengo comentarios de
desacuerdo, significa que están de acuerdo con mi punto de vista. ¿No?)
(Editor: Comencemos por ahí. ¿Alguien visita el Blog?)
(Autor: ¡Ouch!)
Sin embargo tengo que defender la postura bíblica, no
solo por su autoridad, sino porque me consta como padre experimentado, que sí
funciona. Mis hijos son adultos logrados y felices que jamás renegaron de la
metodología usada para disciplinarlos.
Comenzaré por comentar que el padre del video no debió
recurrir a la vara. La edad de la niña ya no estaba para la disciplina física.
La vara se usa sólo en niños pequeños, cuando no existen alternativas que le “duelan.”
A un pre-adolescente se le castiga privándolo de la TV, del videojuego, de
jugar con los amigos, etc. Pero cuando aún no existe la capacidad de asociación
de que la rebeldía trae consecuencias desagradables más que con par de varazos,
lo aconsejable es controlar al niño con un instrumento de castigo.
Los golpes, sin embargo, son contraproducentes, si no se
emplean con sabiduría. Y esto es importante recalcarlo. Golpes, por sí mismos,
no sirven. En esto tienen razón los sicólogos. Pero castigo con sabiduría,
señalará a los niños los límites para una coexistencia pacífica. Por ello es
que debe existir el siguiente proceso en caso de rebeldía (infracciones
menores, requieren diferentes acciones) de un niño:
1. No estar enojado a la hora de corregir. En el video se
notaba coraje por parte del padre. Otro error.
2. En privado. Si el padre está presente, le toca a él
realizar la corrección. Él es responsable de la educación familiar y no debe
ceder su lugar por muy cansado que esté. La disciplina es una oportunidad para
mostrar amor a los hijos. La madre, de acuerdo con el procedimiento, los debe dejar solos. Si no está el padre en
la cercanía, entonces le toca a la madre.
3. Explicar con calma al niño cómo es que está acarreando
el castigo. El niño debe reconocer qué hizo mal y pedir perdón. Si no lo hace,
no ha sido quebrantada la rebeldía.
4. Después del castigo viene la etapa de consolación. No
se puede cancelar por ningún motivo. En esta etapa se abraza al niño y se le
expresa que está siendo disciplinado por que se le ama. Él entenderá que se le
está dedicando tiempo y lo apreciará. No se debe dejar al niño llorando, no
importa el tiempo que se tarde en componerse.
5. En caso de que se haya tratado de una disputa entre
hermanos, ambos deben reconocer lo que hicieron mal (cada quien) al pelearse y
se debe lograr una reconciliación, abrazo y beso incluidos. Uno debe abstenerse
de jugar a ser juez y dictar quién tuvo razón. Para un pleito, las dos partes
tuvieron algo que ver, por pequeño que sea.
La vara, así aplicada, es un instrumento de amor, no de
odio, ni de resentimiento. En el video, hubo muchos errores: la edad de la niña
(consciente incluso como para grabar a escondidas el castigo), el padre estaba
enojado, la madre estaba presente, no hubo reconocimiento de culpa, no hubo
reconciliación… En este caso, no es el método el que está mal, es el cómo se
llevó a cabo que debemos rechazar. Si el niño no percibe amor de parte de quien
lo disciplina, el rencor comenzará a instalarse en su espíritu.
Lo que dice la
Biblia:
La necedad está
ligada en el corazón del muchacho; más la vara de la corrección la alejará de
él. (Pro 22:15)
No rehúses corregir
al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá. (Pro 23:13)
La vara y la
corrección dan sabiduría; más el muchacho consentido avergonzará a su madre.
(Pro 29:15)