jueves, abril 21, 2011

Pierde Atención Virginidad de Novia Real

La Noticia:
La familia real, antes tan apegada a tradiciones obsoletas, parece haberse puesto al día con la tolerante opinión pública británica en las tres décadas que separan el casamiento del Príncipe Carlos con Diana Spencer de la boda de su primogénito… Poca gente, real o plebeya, parece molesta por el hecho de que el Príncipe Guillermo y su prometida Kate Middleton han convivido esporádicamente a lo largo de sus ocho años de noviazgo, que comenzó cuando eran estudiantes universitarios… Esto marca un contraste notable con los tiempos del casamiento de Carlos y Diana en 1981. En esa época se daba por sentado que Diana no había tenido novios antes de su compromiso con el heredero del trono, y su propio tío tuvo que proclamar en público que era virgen… Muchos observadores de la realeza esperan que esta actitud les permita a Guillermo, de 28 años, y Middleton, de 29, tener mejor fortuna en su pareja que Carlos y Diana, cuyo fracaso matrimonial manchó la imagen de la familia real… La decisión de Guillermo de convivir con su novia ha sido recibida con ecuanimidad por el público en general, bien dispuesto a aceptar que la familia real ha actualizado sus códigos tácitos de conducta para adecuarlos a los valores sociales predominantes… (reforma.com)

Comentario:
(Editor: ¿Vas a ir a la boda del Príncipe Guillermo?)
(Autor: Err… Creo que se extravió la invitación, porque…)
(Editor: ¿No te invitaron? Y con lo que estás escribiendo…, guarda tus zapatos de charol para mejor ocasión)
(Autor: ¿Cuántas veces te he de decir que no es nada personal contra quienes salen en las noticias. Mis mejores deseos al Príncipe y a su futura esposa. El punto es abordar el tema con el enfoque bíblico y…)
(Editor: Confiesa que morirás de envidia cuando yo sí vaya)
(Autor: ¿Tú tienes invitación?)
(Editor: ¿Invitación? No. Conozco al primo del amigo del ayudante de la cocina. Así que voy a llevarle un guacamole para las botanas que va a poner a la realeza británica a cantar el Cielito Lindo…)

Los valores actuales (básicamente moldeados por Hollywood y la televisión moderna que recurre cada vez más frecuentemente a la sensualidad para vender su programación) dan a entender que vivir un tiempo juntos, ayuda a los novios a evitar fracasos matrimoniales. ¿Es esto válido? Si esto es así, la recomendación a nuestra juventud sería: ¡Múdense a vivir con su novio (a)! Así, si no les gusta la convivencia íntima, podrán rehuir el matrimonio evitando los inconvenientes del divorcio. Algunas estadísticas indican que 7-8 jóvenes de cada 10, han tenido experiencias sexuales antes de casarse.

La lógica del argumento puede parecer impecable, pero ¿en dónde queda la moral? Después de todo, uno podría defender (sólo usando lógica) el involucrarse en situaciones faltas de ética en aras de lograr eficiencia en el manejo de recursos escasos, pero falta una dimensión de ser tomada en cuenta, la espiritual.

Veamos la definición de fornicación en el diccionario: “Relación sexual voluntaria entre personas no casadas. Difiere del adulterio en que este último se comete cuando al menos una de las personas es casada.” (Diccionario Bíblico Nelson). Es evidente entonces, según la noticia, que el príncipe y su novia practicaron por un tiempo la fornicación.

Desafortunadamente, la fornicación es condenada en la Biblia: Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia… (Gálatas 5:19). ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios (1Corintios 6:9-10). Simplemente, fornicar va contra la ley moral de Dios.

La noticia da a entender que los valores cambian y que la familia real hace bien en actualizar su forma de pensar. Pero existe un problema ahí, porque la fornicación es pecado, el pecado va contra la ley de Dios y esta no cambia con los tiempos, es inmutable.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35).

Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre (Isaías 40:8).

La Palabra de Dios no pasa de moda, si fornicar era pecado en el Antiguo Testamento, lo fue durante el ministerio de Jesús en la Tierra y lo es aún hoy día. Dios no cambia sus estándares con el tiempo. No porque existan películas que lo hagan parecer como normal o de moda, programas de TV que lo den por sentado, foros de discusión en Internet cuya mayoría vote para promoverlo, Dios va a cambiar sus estatutos.

Por lo tanto hay que evitar la fornicación. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca (1Corintios 6:18).

Lo que Dice la Biblia:
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado (Romanos 6:6).

Los que somos de Dios, debemos huir del pecado, sin importar qué tan atractivo y/o lógico lo hagan aparecer en los medios. Si la familia real de Inglaterra lo condona, es un real error.

miércoles, abril 20, 2011

Escuchar a Dios

Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo: “¡Samuel! ¡Samuel!” “Habla, que tu siervo escucha,” respondió Samuel. (1 Samuel 3:10, NVI)

Tratemos de ponernos en el lugar de un padre de familia que llega del trabajo una tarde y se encuentra con un reporte de calificaciones de su hijo, muy por debajo de lo acostumbrado. Por supuesto sabe que su hijo ha estado teniendo problemas con algunos de sus amigos, pero no ha logrado tocar el tema, ya que su hijo ha estado más callado y reservado de lo normal.

Con la idea que tal vez ofreciéndole ayuda en las asignaturas con mala calificación pudiera permitirle iniciar una conversación relevante, se dirige al cuarto de su hijo. Lo encuentra recostado frente al televisor encendido, con audífonos en los oídos y un celular entre los dedos. “Hijo, me gustaría…” comienza a decir, pero lo interrumpe rápido el joven: “Luego Papá, que estoy ocupado.”

Antes de indignarse y pensar qué haría como padre en una situación así, reflexione si no está más bien actuando como el hijo joven de la historia. Dios, nos ve, sabe que estamos en problemas, desea tener una conversación relevante con nosotros para apoyarnos, pero nosotros estamos tan metidos con nuestros distractores diarios, que rechazamos ese momento de intimidad que busca Dios con nosotros. Nos quejamos y decimos: “¡Dios, ayúdame!,” pero en lugar de buscar Su consejo, nos encerramos en nuestro cuarto con la televisión encendida y si escuchamos a Dios tocar la puerta nos apresuramos a decir: “Luego Dios, que estoy ocupado.”

¿Qué diferencia habría en nuestras vidas si fuéramos capaces de contestar como Samuel: “Habla, que tu siervo escucha”?

lunes, abril 04, 2011

Manifestaciones en Medio Oriente y Sismo en Japón

Las Noticias:
Orgullosos de su sociedad secular, la mayoría de los japoneses no son religiosos en la forma en que los americanos lo son. Ellos no tienden a identificarse con una sola tradición o estudiar textos religiosos… “El japonés promedio no se convierte conscientemente al budismo sino hasta que hay un funeral,” dice Brian Bocking, un experto en religiones japonesas… Cuando hay un funeral, sin embargo, la participación religiosa tiende a ser muy intensa… “Un gran número de japoneses creen que lo que ellos hacen por sus ancestros después de muertos, es importante”… “Existe una creencia difundida en la presencia de los espíritus de los ancestros”… (cnn.com) Yemen es escenario de enfrentamientos aislados en todo el país, en los cuales murieron tres soldados, mientras las fuerzas del Ejército intentaban contener a los manifestantes, quienes demandan la renuncia del Presidente, Ali Abdulá Salé… El empobrecido Estado de la Península Arábiga ha vivido semanas de protestas que han minado la autoridad de Salé, luego de 32 años en el poder. Tanto los opositores como los seguidores del Gobierno parecen estar recurriendo cada vez más a la violencia… Desde el sábado, siete manifestantes y tres soldados murieron en choques, llevando el número de muertos por el conflicto a 30 personas… (reforma.com)

Comentario:
Dos eventos relevantes que apuntan en una misma dirección: Dios llamando a la humanidad. Por un lado tenemos al país japonés que es muy pragmático, poco religioso, que se prepara cada año para esperar eventos de magnitud catastrófica, confiando en que la tecnología y la economía juntas son suficientes para evitar las consecuencias de los fenómenos naturales. Por el otro tenemos a varios países musulmanes que han comenzado a rebelarse ante gobiernos autoritarios y anti-democráticos. Una rebelión poco característica entre miembros de una religión que en su mismo nombre (Islam deriva del verbo árabe aslama, que significa literalmente “aceptar, rendirse o someterse”) reflejan sumisión. Dios llama la atención de las personas de la forma en que considera van a sentirse impactados. En Japón, por ejemplo, hay un Primer Ministro prácticamente cada año, muchos de ellos renunciando por cualquier escándalo menor, por lo que una rebelión en contra de uno de ellos, simplemente no atrae la atención del ciudadano común. En cambio un terremoto, con tsunami adjunto, capaz de dañar instalaciones especialmente diseñadas para resistir desastres naturales, los invita a reflexionar en un poder más allá del humano. En otras palabras, si no entendemos por las buenas, nos toca enfrentar llamadas especiales de atención de Dios.

“El estruendo llega hasta los confines de la tierra, porque el Señor litiga contra las naciones; enjuicia a todos los mortales, y pasa por la espada a los malvados”, afirma el Señor (Jeremías 25:31). Considerando lo anterior, que Dios está llamando la atención de todas las culturas, aún las que le han tenido en el olvido por mucho tiempo, ¿el pueblo de Dios está preparado para mandar gente que esparza las buenas noticias del evangelio? Dios está tocando la puerta en dos culturas, ¿quién les va a explicar la naturaleza de Dios? ¿Quién va a aclarar que la muerte terrenal no es el fin último ni tiene porque ser una tragedia irremediable? Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: “Sean santos, porque yo soy santo” (1Pe 1:15-16).

Ahora bien, no es una misión para un selecto grupo de personas, sino para todo el pueblo de Dios. ¿Estamos listos? La primera condición es que necesitamos estar en santidad. Tanto para tener la capacidad de lograr una misión complicada, como para ser representantes creíbles de un Dios santo. Y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:23-24)

La santidad es un proceso, no un evento automático luego de una noche de oración. Necesitamos una y otra vez buscar a Dios y pedirle que nos hable. Como dice Efesios, renovar nuestra mente, comportarnos como una persona que trata de agradar a Dios, leer y escudriñar su Palabra y por supuesto, estar atentos a fin de escuchar su voz. Para conseguir esto último, el estar atentos, debemos primero bloquear las distracciones. El mundo de hoy nos bombardea con actividades, información, problemas y un sin fin de distractores que complican la dedicación de un tiempo diario para buscar a Dios. Quizás no podamos eliminarlas, pero al menos podemos evitar que nos atrapen. No está en nuestras manos acabar con la Internet, pero sí lo está el cambiar tiempo de facebook por tiempo con la Palabra. No olvidemos la parábola de Lucas 8: Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con la semilla, la ahogaron (Lucas 8:7).

Lo que dice la Biblia: Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros. Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos (1 Tesalonisences 3:11-13).

La cita relaciona el amor (sin el cual somos incapaces de sentir compasión por la gente, los pueblos, otras culturas) con la santidad (sin la cual somos incapaces de compartir de Dios) con los tiempos finales (por lo que debemos estar atentos y sensibles a los eventos actuales).

¿Estamos listos para decir como Isaías (6:8) “Aquí estoy. ¡Envíame a mí!”?